13 de marzo de 2013

La tarea

Una de las cosas que más me sorprendió cuando nos mudamos a Nuevo León, no fue sólo el hecho de la sagrada merienda, las distancias, el estilo de vida aceleradísimo ó escuchar cosas como "sabalitos", "duritos", "rotonda", "lavar las vasijas" ó "tengo unas vueltas". NO. Una de las cosas que me sigue sorprendiendo es el hecho de que los papás " " " AYUDAN " " " a sus hijos a hacer la tarea...

En mi rancho, la tarea es algo que se encarga a los estudiantes para reforzar el tema que vieron en la escuela ó probar su capacidad para X cosa. Es verdad, en su mayoría (principalmente por maestros súper ineptos y huevones que aman estupideces como los resúmenes ó el "te toca dar clase") pueden ser tareas tediosas o difíciles para los niños; entiendo que a veces el niño necesite que le apoyen con algo, pero eso de "Sentarse con los niños a hacer la tarea"... ¿What the fuck?

A mi JAMÁS me hicieron la tarea, tampoco se sentaban conmigo a estar "checando" que la hiciera. Es más, mi madre sólo me preguntaba "¿Te encargaron tarea?" cuando eran las 10 de la noche y no me había visto abrir la mochila en todo el día. ¿Y saben qué? Siempre fui de los primeros lugares en aprovechamiento, sin necesidad de tener a un adulto atrás de mi.

Primeramente... hacer la tarea es una prueba de responsabilidad. Un niño que no hace la tarea, al siguiente día se enfrentará a la consecuencia en la escuela. Así aprende a responsabilizarse por sus actos, de lo contrario entenderá que se quedará sin recreo (descanso) ó hasta podría reprobar el año escolar.

Segundo... es una prueba de que el niño está aprendiendo. Si el niño llega a casa para hacer tarea sobre un tema que vio ése día en el salón, pero no sabe cómo contestar ó se equivoca mucho, éso es una alerta. Puede ser que el profesor no esté haciendo bien su trabajo ó incluso que el niño tenga un problema de aprendizaje (... incluso de visión).

Tercero... si el niño tiene dudas, debe quitarse el miedo de preguntar. Preguntar a sus papás es una buena idea, el que le digan la respuesta correcta es una PÉSIMA idea. Además, estando en el salón, muchos niños temen preguntar por miedo a verse "tontos"... entonces recurren mejor a copiarse.

Son las 9 de la noche, el niño estuvo jugando playstation todo el día y apenas a esa hora le dice a su mamá que tiene que entregar una maqueta. La mamá, como una buena Marge Simpson, no puede mandar al niño al siguiente día desvelado a la escuela... Así que, después de un "regaño" para sacar el coraje, le dirá al niño que se duerma y ella hará el trabajo. El pequeño Bart Simpson acaba de aprender la lección: "siempre habrá alguien que lo haga por ti".

Hacer la tarea con los niños no sólo los hace irresponsables y flojos... les vuelve nerviosos e inseguros, con temor de equivocarse y, sobretodo, con la creencia de que, cada vez que cometan un error, estará alguien ahí para corregirlo rápidamente por ellos.
SARCASM ALERT: Nada dice: "Hijo, confío en tu inteligencia y en tu capacidad para pasar 5to año de primaria por ti mismo" como checar su libreta para ver si hay tarea, obligarlo a sentarse y estar con él desde que empieza hasta que acaba... sobretodo el estarle corrigiendo cada error que comete.

16 años aquí y sigo horrorizada por esa práctica. Digo, no voy a decir que nunca tuve ayuda de mis papás o mi hermano mayor en ocasiones que tuve dificultades, pero de eso a que estuvieran checándome o que me hicieran todo mi trabajo, ¡Nunca!. Es más, recuerdo bien que, siendo una mocosa de 7 años, cuando tenía tarea de matemáticas y llevaba unos 10 problemas en mi cuaderno, terminaba y le pedía a mi madre que los revisara; su respuesta era: "Tres de tus diez problemas están mal". ¡Me daba tanto coraje! Recuerdo haberle rogado un par de veces que me dijera en cuáles y exactamente en qué parte me había equivocado, pero ella se negó rotundamente y me dijo: "En la escuela ya te enseñaron a hacerlo y, por los otros 7 que tienes correctos, sé que puedes hacerlo bien. CUANDO ESTÉS EN EL EXAMEN, YO NO TE VOY A PODER AYUDAR".
Eso me obligaba a rehacer todo para darme cuenta dónde me había equivocado.

Gracias a ésto, fue que me volví autodidacta en casi todo. Digo, pude hacer mi maestría sin tener a alguien explicándome los temas, sólo con fechas de entrega de trabajos y unos profesores TERRIBLEMENTE exigentes (que puedo jurar que se parecen a Saruman) criticando cada letra que escribía.

No pretendo ponerme como un ejemplo a seguir ni echarme flores, sólo quiero dejar en claro una cosa: Los niños NO SON IDIOTAS. Los programas escolares están hechos para que los niños puedan llevar sus estudios de acuerdo a su edad. Y si los maestros son ineptos (como la mayoría en la educación pública), tienen que entender que de ellos no depende su educación. Los libros de texto de la SEP pueden ser entendidos por los niños sin necesidad de un monigote que sólo les encargará hacer un resumen de tal a cual página. Varias veces, siendo muy peque, mi hermano me dijo: "¿Y tú por qué le haces caso a tus maestros?". De los mejores consejos que he recibido.

Leer con los niños es algo muy bonito, estudiar con ellos es un gran apoyo y motivador... pero, ¿Hacerles la tarea? Not even once.

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