Una de las cosas que más me sorprendió cuando
nos mudamos a Nuevo León, no fue sólo el hecho de la sagrada merienda,
las distancias, el estilo de vida aceleradísimo ó escuchar cosas como
"sabalitos", "duritos", "rotonda", "lavar las vasijas" ó "tengo unas
vueltas". NO. Una de las cosas que me sigue sorprendiendo es el hecho
de que los papás " " " AYUDAN " " " a sus hijos a hacer la tarea...
En mi
rancho, la tarea es algo que se encarga a los estudiantes para reforzar
el tema que vieron en la escuela ó probar su capacidad para X cosa. Es
verdad, en su mayoría (principalmente por maestros súper ineptos y
huevones que aman estupideces como los resúmenes ó el "te toca dar
clase") pueden ser tareas tediosas o difíciles para los niños; entiendo
que a veces el niño necesite que le apoyen con algo, pero eso de
"Sentarse con los niños a hacer la tarea"... ¿What the fuck?
A
mi JAMÁS me hicieron la tarea, tampoco se sentaban conmigo a estar
"checando" que la hiciera. Es más, mi madre sólo me preguntaba "¿Te
encargaron tarea?" cuando eran las 10 de la noche y no me había visto
abrir la mochila en todo el día. ¿Y saben qué? Siempre fui de los
primeros lugares en aprovechamiento, sin necesidad de tener a un adulto
atrás de mi.
Primeramente... hacer la tarea es una prueba de
responsabilidad. Un niño que no hace la tarea, al siguiente día se
enfrentará a la consecuencia en la escuela. Así aprende a
responsabilizarse por sus actos, de lo contrario entenderá que se
quedará sin recreo (descanso) ó hasta podría reprobar el año escolar.
Segundo... es una prueba de que el niño está aprendiendo. Si el niño
llega a casa para hacer tarea sobre un tema que vio ése día en el salón,
pero no sabe cómo contestar ó se equivoca mucho, éso es una alerta.
Puede ser que el profesor no esté haciendo bien su trabajo ó incluso que
el niño tenga un problema de aprendizaje (... incluso de visión).
Tercero... si el niño tiene dudas, debe quitarse el miedo de preguntar.
Preguntar a sus papás es una buena idea, el que le digan la respuesta
correcta es una PÉSIMA idea. Además, estando en el salón, muchos niños
temen preguntar por miedo a verse "tontos"... entonces recurren mejor a
copiarse.
Son las 9 de la noche, el niño estuvo jugando
playstation todo el día y apenas a esa hora le dice a su mamá que tiene
que entregar una maqueta. La mamá, como una buena Marge Simpson, no
puede mandar al niño al siguiente día desvelado a la escuela... Así que,
después de un "regaño" para sacar el coraje, le dirá al niño que se
duerma y ella hará el trabajo. El pequeño Bart Simpson acaba de aprender
la lección: "siempre habrá alguien que lo haga por ti".
Hacer
la tarea con los niños no sólo los hace irresponsables y flojos... les
vuelve nerviosos e inseguros, con temor de equivocarse y, sobretodo, con
la creencia de que, cada vez que cometan un error, estará alguien ahí
para corregirlo rápidamente por ellos.
SARCASM ALERT: Nada dice:
"Hijo, confío en tu inteligencia y en tu capacidad para pasar 5to año de
primaria por ti mismo" como checar su libreta para ver si hay tarea,
obligarlo a sentarse y estar con él desde que empieza hasta que acaba...
sobretodo el estarle corrigiendo cada error que comete.
16
años aquí y sigo horrorizada por esa práctica. Digo, no voy a decir que
nunca tuve ayuda de mis papás o mi hermano mayor en ocasiones que tuve
dificultades, pero de eso a que estuvieran checándome o que me hicieran
todo mi trabajo, ¡Nunca!. Es más, recuerdo bien que, siendo una mocosa
de 7 años, cuando tenía tarea de matemáticas y llevaba unos 10 problemas
en mi cuaderno, terminaba y le pedía a mi madre que los revisara; su
respuesta era: "Tres de tus diez problemas están mal". ¡Me daba tanto
coraje! Recuerdo haberle rogado un par de veces que me dijera en cuáles y
exactamente en qué parte me había equivocado, pero ella se negó
rotundamente y me dijo: "En la escuela ya te enseñaron a hacerlo y, por
los otros 7 que tienes correctos, sé que puedes hacerlo bien. CUANDO
ESTÉS EN EL EXAMEN, YO NO TE VOY A PODER AYUDAR".
Eso me obligaba a rehacer todo para darme cuenta dónde me había equivocado.
Gracias a ésto, fue que me volví autodidacta en casi todo. Digo, pude
hacer mi maestría sin tener a alguien explicándome los temas, sólo con
fechas de entrega de trabajos y unos profesores TERRIBLEMENTE exigentes
(que puedo jurar que se parecen a Saruman) criticando cada letra que
escribía.
No pretendo ponerme como un ejemplo a seguir ni
echarme flores, sólo quiero dejar en claro una cosa: Los niños NO SON
IDIOTAS. Los programas escolares están hechos para que los niños puedan
llevar sus estudios de acuerdo a su edad. Y si los maestros son ineptos
(como la mayoría en la educación pública), tienen que entender que de
ellos no depende su educación. Los libros de texto de la SEP pueden ser
entendidos por los niños sin necesidad de un monigote que sólo les
encargará hacer un resumen de tal a cual página. Varias veces, siendo
muy peque, mi hermano me dijo: "¿Y tú por qué le haces caso a tus
maestros?". De los mejores consejos que he recibido.
Leer con
los niños es algo muy bonito, estudiar con ellos es un gran apoyo y
motivador... pero, ¿Hacerles la tarea? Not even once.
13 de marzo de 2013
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