¿Qué quieren las mujeres? Bueno, primeramente me presento como una mujer que entiende al género femenino, pero NO lo justifica.
Siempre me he jactado de tener una conexión mucho más profunda con los
hombres. Admiro la sencillez de su naturaleza, la franqueza y la pasión.
Mientras que las mujeres son felices haciendo todo complicado, los
hombres prefieren ir directamente al punto. Ellas buscan romance,
ellos buscan amor. Así que, a los sonzos que siguen haciéndose esa
pregunta, les haré un gran favor: les voy a decir QUÉ CARAJOS QUIEREN
LAS MUJERES.
Bueno, lo que quieren en específico es algo muy personal, pero aquí está el truco--- vamos a poner un ejemplo:
- ¿Estás molesta?
- No
- Ah, bueno.
Obviamente ella SI está molesta, pero el hombre, dentro de su
practicidad, entiende que “NO” significa “NO”, justo como debería ser. Y
no es que la mujer espere que el hombre esté de rogón (a veces) o que
le lea la mente, sino que “al menos” MUESTRE INTERÉS.
La mujer suele
pensar que ella es el centro del universo y quiere que su hombre así se
lo demuestre. La complicada mujer quiere ser misteriosa, como un nudo
muy complejo o un tesoro en medio de un jardín lleno de espinas y
enredaderas; quieren ser la princesa en la torre, la cual será rescatada
por un príncipe azul. Es decir, que el hombre se vea dispuesto a
enfrentar lo que sea por ellas. “Es difícil, por ello vale la pena”. Y
es verdad, las cosas difíciles son las que más comúnmente valen más,
pero hay una diferencia entre ser complicada y hacerse la complicada.
Si a las 12 de la noche te dicen “ay, es que se me antojó una dona”,
no te lo están diciendo por decir o por mero capricho. Lo que realmente
quieren decir es: “quiero una dona… y necesito saber si eres capaz de
salir a las 12 de la noche a buscar una, sólo para mi… porque yo soy lo
más importante para ti”. Repito, no es sólo por capricho; la mujer está
poniendo a prueba si, en un momento de necesidad, serás lo
suficientemente aventado para hacer las cosas… el príncipe valiente.
Así que , si respondes con un: “Qué buena hora para esos antojos”,
“Pues ve con la vecina, a ver si tiene” y el mejor: “ay, no manches,
jajajaja, ¿A esta hora?”… lo más seguro es que no hayas pasado la prueba
y, sin saber que era una prueba, te hayas ganado la ley del hielo por
un rato.
Así es, tú te fuiste con la lógica: “Son las 12 de la
noche, se le antojó una dona… no hay y no hay forma de conseguirla. Que
espere hasta mañana. PUNTO.”, pero ella pensó: “No es capaz de traerme
una maldita dona, ¿Qué pasará si tenemos hijos y uno de ellos necesita
medicamento a las 3 de la mañana? ¿O si me da un ataque y me estoy
muriendo? ¿Me dirá que espere hasta mañana o que vaya con la vecina? NO
ME AMA… es un maricón!!!”. Sí, así es, un antojo de donas es
equivalente a un medicamento o llevarla a la sala de emergencias.
¿Entonces cómo actuar? FÁCIL. Pregúntale si no importa de dónde sería
la dona y, con tu voz más masculina, dile que te cambiarás rápido para
ir en la búsqueda de la preciosa dona para tu preciosa princesa. Ella se
sentirá halagada y complacida, seguida por un sentimiento de culpa y
horror, temiendo que algo te pueda pasar, así que te dirá que no lo
hagas… te insistirá. Tú debes insistir en que quieres cumplir su antojo,
lo suficiente para que ella te ruegue que no salgas. LISTO … la famosa
INTENCIÓN te acaba de dar 1’000 puntos a tu favor.
Si, en cambio,
ella es tan desgraciada que accede a que salgas, bueno, entonces finge
que lo haces. Si no viven en la misma casa, es mucho más fácil. Hazte
menso un rato (viendo la tele, echándote una cerveza, jugando billar ó
lo que sea) y, cuando se empiece a preocupar por no salir de ti, te
marque como loca (sin que le contestes) y esté a punto de llamar a la
policía, llegas despeinado, semi desfajado y sin un cinco en la cartera.
Le dices que te asaltaron y, en lugar de lamentarte por ello, comienzas
a decirle lo avergonzado que estás por no haberle podido llevar la
dona. VOILÁ!!!! Novia enamorada y a punto de recompensarte en 3, 2, 1…
Sí, así es. La mujer quiere ser el centro del universo, quieren ser
admiradas, idolatradas y ser siempre la prioridad. Así que, aunque seas
un buen tipo y realmente la ames, estés dispuesto a correr VERDADEROS
riesgos por ella y cuanta cosa… pero ella necesita una prueba AHORITA…
siempre se pueden usar éstos trucos para atontarlas un rato y que dejen
de chillar por babosadas.
Y, las mujeres que encajan en ésta
descripción (sí, aunque no lo quieran aceptar)… DESPIERTEN. Dejen de
exigir pruebas de amor e interés, porque, cuando llegue el momento de
realmente poner a prueba el interés de su hombre, éste ya no las tomará
en serio.
No son princesas en una torre, son NIÑAS MALCRIADAS E
INSEGURAS. Dejen que su hombre vaya al billar, al estadio, a tomar una
cerveza con sus amigos, que visite a una vieja amiga de la escuela, que
tenga sus “revistas para caballeros” y que hagan lo que necesiten
Tú no lo quieres cuando tomas el cafecito con tus amigas, así es él
cuando está en el bar con sus compadres. Tú necesitas espacio, él
también. Y si, tras tus berrinches y el cansancio de su trabajo, sigue
regresando contigo… esa es la muestra de que te quiere. Si no se acordó
del aniversario de la primera vez que se tomaron de la mano, pero
después de tu berrinche aún trata de compensarlo, ésa es la muestra de
que te quiere. Si se le caen los ojos con la vecina bien buenota que
lava el coche en minifalda y playera blanca, pero aún te chifla cuando
te pones ese vestido que te hace ver como jamón de navidad… es porque
realmente te considera hermosa.
Y, si no entienden eso, los hombres se verán orillados a mentirles y buscar salidas fáciles para darles por su lado.
Quit your bitching and grow the fuck up.
13 de marzo de 2013
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