13 de marzo de 2013

¿Qué quieren las mujeres?

¿Qué quieren las mujeres? Bueno, primeramente me presento como una mujer que entiende al género femenino, pero NO lo justifica.

Siempre me he jactado de tener una conexión mucho más profunda con los hombres. Admiro la sencillez de su naturaleza, la franqueza y la pasión. Mientras que las mujeres son felices haciendo todo complicado, los hombres prefieren ir directamente al punto. Ellas buscan romance, ellos buscan amor. Así que, a los sonzos que siguen haciéndose esa pregunta, les haré un gran favor: les voy a decir QUÉ CARAJOS QUIEREN LAS MUJERES.

Bueno, lo que quieren en específico es algo muy personal, pero aquí está el truco--- vamos a poner un ejemplo:
- ¿Estás molesta?
- No
- Ah, bueno.

Obviamente ella SI está molesta, pero el hombre, dentro de su practicidad, entiende que “NO” significa “NO”, justo como debería ser. Y no es que la mujer espere que el hombre esté de rogón (a veces) o que le lea la mente, sino que “al menos” MUESTRE INTERÉS.
La mujer suele pensar que ella es el centro del universo y quiere que su hombre así se lo demuestre. La complicada mujer quiere ser misteriosa, como un nudo muy complejo o un tesoro en medio de un jardín lleno de espinas y enredaderas; quieren ser la princesa en la torre, la cual será rescatada por un príncipe azul. Es decir, que el hombre se vea dispuesto a enfrentar lo que sea por ellas. “Es difícil, por ello vale la pena”. Y es verdad, las cosas difíciles son las que más comúnmente valen más, pero hay una diferencia entre ser complicada y hacerse la complicada.

Si a las 12 de la noche te dicen “ay, es que se me antojó una dona”, no te lo están diciendo por decir o por mero capricho. Lo que realmente quieren decir es: “quiero una dona… y necesito saber si eres capaz de salir a las 12 de la noche a buscar una, sólo para mi… porque yo soy lo más importante para ti”. Repito, no es sólo por capricho; la mujer está poniendo a prueba si, en un momento de necesidad, serás lo suficientemente aventado para hacer las cosas… el príncipe valiente.
Así que , si respondes con un: “Qué buena hora para esos antojos”, “Pues ve con la vecina, a ver si tiene” y el mejor: “ay, no manches, jajajaja, ¿A esta hora?”… lo más seguro es que no hayas pasado la prueba y, sin saber que era una prueba, te hayas ganado la ley del hielo por un rato.
Así es, tú te fuiste con la lógica: “Son las 12 de la noche, se le antojó una dona… no hay y no hay forma de conseguirla. Que espere hasta mañana. PUNTO.”, pero ella pensó: “No es capaz de traerme una maldita dona, ¿Qué pasará si tenemos hijos y uno de ellos necesita medicamento a las 3 de la mañana? ¿O si me da un ataque y me estoy muriendo? ¿Me dirá que espere hasta mañana o que vaya con la vecina? NO ME AMA… es un maricón!!!”. Sí, así es, un antojo de donas es equivalente a un medicamento o llevarla a la sala de emergencias.

¿Entonces cómo actuar? FÁCIL. Pregúntale si no importa de dónde sería la dona y, con tu voz más masculina, dile que te cambiarás rápido para ir en la búsqueda de la preciosa dona para tu preciosa princesa. Ella se sentirá halagada y complacida, seguida por un sentimiento de culpa y horror, temiendo que algo te pueda pasar, así que te dirá que no lo hagas… te insistirá. Tú debes insistir en que quieres cumplir su antojo, lo suficiente para que ella te ruegue que no salgas. LISTO … la famosa INTENCIÓN te acaba de dar 1’000 puntos a tu favor.
Si, en cambio, ella es tan desgraciada que accede a que salgas, bueno, entonces finge que lo haces. Si no viven en la misma casa, es mucho más fácil. Hazte menso un rato (viendo la tele, echándote una cerveza, jugando billar ó lo que sea) y, cuando se empiece a preocupar por no salir de ti, te marque como loca (sin que le contestes) y esté a punto de llamar a la policía, llegas despeinado, semi desfajado y sin un cinco en la cartera. Le dices que te asaltaron y, en lugar de lamentarte por ello, comienzas a decirle lo avergonzado que estás por no haberle podido llevar la dona. VOILÁ!!!! Novia enamorada y a punto de recompensarte en 3, 2, 1…

Sí, así es. La mujer quiere ser el centro del universo, quieren ser admiradas, idolatradas y ser siempre la prioridad. Así que, aunque seas un buen tipo y realmente la ames, estés dispuesto a correr VERDADEROS riesgos por ella y cuanta cosa… pero ella necesita una prueba AHORITA… siempre se pueden usar éstos trucos para atontarlas un rato y que dejen de chillar por babosadas.

Y, las mujeres que encajan en ésta descripción (sí, aunque no lo quieran aceptar)… DESPIERTEN. Dejen de exigir pruebas de amor e interés, porque, cuando llegue el momento de realmente poner a prueba el interés de su hombre, éste ya no las tomará en serio.
No son princesas en una torre, son NIÑAS MALCRIADAS E INSEGURAS. Dejen que su hombre vaya al billar, al estadio, a tomar una cerveza con sus amigos, que visite a una vieja amiga de la escuela, que tenga sus “revistas para caballeros” y que hagan lo que necesiten

Tú no lo quieres cuando tomas el cafecito con tus amigas, así es él cuando está en el bar con sus compadres. Tú necesitas espacio, él también. Y si, tras tus berrinches y el cansancio de su trabajo, sigue regresando contigo… esa es la muestra de que te quiere. Si no se acordó del aniversario de la primera vez que se tomaron de la mano, pero después de tu berrinche aún trata de compensarlo, ésa es la muestra de que te quiere. Si se le caen los ojos con la vecina bien buenota que lava el coche en minifalda y playera blanca, pero aún te chifla cuando te pones ese vestido que te hace ver como jamón de navidad… es porque realmente te considera hermosa.

Y, si no entienden eso, los hombres se verán orillados a mentirles y buscar salidas fáciles para darles por su lado.

Quit your bitching and grow the fuck up.

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